Coreografía de medios es una expresión de vitalismo escópico, donde cámaras, espacio, luz y cuerpos conviven y se comunican, multiplicando y sobre todo amplificando detalles de lo que ocurre en el espacio acotado por un cableado. El acuerdo entre las cámaras-cuerpo es perder los ojos propios y adoptar una óptica distinta; cada cámara mira diferente y con ella, nosotros.

 

El estado de Butho es un territorio, una geografía, que a manera de paisaje, va ofreciendo movimiento, gesto, pliegue, motivando una danza donde los ojos electrónicos y el estado de la quietud activa, se corresponden, al ritmo además, de una improvisación sonora en vivo que nos invita a buscar la imagen en un tiempo distendido.

 

Un cuerpo en estado de Butoh se mueve dentro del espacio y las ópticas diversas lo abordan para diversificar la mirada que puede posarse sobre él.

 

El dispositivo funciona como un habitáculo, donde las cámaras son aparatos de captura de imagen que se disponen a manera de circuitos cerrados con salidas múltiples. Este habitáculo espera a que llegue la imagen y lo habite. Proyecciones y pantallas están multiplicando la imagen que el manejo de cada cámara posibilita.